
La familia es la primera escuela de vida, el epicentro de nuestra formación como individuos. Es en su seno donde aprendemos los valores fundamentales, como el respeto, la empatía y la solidaridad. Los roles que desempeñamos en la familia moldean nuestras habilidades sociales, ayudándonos a interactuar de manera efectiva en la sociedad.
Además, la familia es un pilar de apoyo emocional, brindando amor y seguridad. Su papel es crucial en la salud mental y el bienestar de sus miembros, fortaleciendo la resiliencia frente a las adversidades.
En definitiva, la familia es el hilo conductor que teje la trama social, impulsando el desarrollo comunitario y forjando generaciones futuras más fuertes y unidas.
Cuando se celebra
El 15 de mayo de cada año celebramos el Día Internacional de las Familias, desde que el 20 de septiembre de 1993 se declarase por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el objetivo de conmemorar el papel de las familias en la educación de los pequeños desde la infancia. También pretende dar conciencia a la sociedad acerca de la importancia de las familias en el bienestar de sus miembros.
Origen del Día Internacional de las Familias
El Día Internacional de las Familias, celebrado cada 15 de mayo, tiene sus raíces en las décadas de progreso y evolución social que marcaron los años ochenta. Pero fue en 1994 cuando esta fecha adquirió su carácter oficial, gracias a la proclamación de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Este reconocimiento subraya el rol crucial de la familia como el núcleo indiscutible de cualquier sociedad.
Esta fecha se ha convertido en un faro emblemático que ilumina la relevancia de la familia a nivel global. Es en el seno familiar donde los individuos aprenden a integrarse armónicamente en su entorno, un paso esencial para establecer un nivel de convivencia en el que se respeten las reglas y normas que mantienen unida a la sociedad.